Rusia busca alternativas al dólar tras las sanciones occidentales
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Hace casi dos años que Rusia invadió su vecina Ucrania. El Presidente ruso Vladimir Putin anunció la invasión como una « operación militar especial ». En respuesta, Europa y Estados Unidos decidieron imponer sanciones destinadas a debilitar económicamente a Rusia. Estas sanciones golpean duramente al país, por lo que Rusia busca formas de eludirlas.
Criptomonedas para pagos internacionales
Las numerosas sanciones impuestas por diversos países tienen como principal objetivo aislar económicamente a Rusia. Mientras tanto, el impacto de estas medidas es cada vez más evidente. Uno de los mayores obstáculos para Rusia es realizar pagos internacionales, ya que suelen hacerse en dólares estadounidenses.
Para aliviar estos problemas, el presidente Putin ha asegurado recientemente que los pagos con criptomonedas estarán más permitidos en Rusia. Según un nuevo cambio en la ley, se permite a las empresas rusas utilizar bitcoins (BTC) para pagos internacionales, siempre que se minen en la propia Rusia. La medida pretende dar a las empresas cierta libertad de movimiento a la hora de hacer negocios con socios extranjeros. La norma es un tanto notable, ya que el país también anunció recientemente que la minería de bitcoin ya no está permitida en todo el país, debido al duro invierno y a la escasez de energía en algunas regiones.
Reducción del dominio del dólar estadounidense
Anton Siluanov, ministro de Finanzas de Rusia, confirmó que las empresas rusas ya están utilizando la posibilidad de realizar transacciones internacionales con criptodivisas. Subrayó que estas transacciones forman parte actualmente de un experimento, con el objetivo de ampliar este uso en un futuro próximo.
El objetivo subyacente de Rusia es reducir el dominio mundial del dólar estadounidense. Durante años, el dólar ha sido la moneda por defecto del comercio internacional, incluido el comercio de petróleo. Rusia trabaja ahora con otros países para crear una nueva entidad económica llamada BRICS. Esta alianza, formada por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, pretende reforzar el comercio entre estos países y establecer un sistema de pagos independiente.
Si se aplica con éxito, este plan podría tener importantes repercusiones en el actual orden mundial. Divisas como el dólar estadounidense, el euro y la libra esterlina podrían perder influencia en el comercio internacional.
